LUIS ALBERTO GUERRERO.- ¿Cómo analiza
la solución de la crisis boliviana y que enseñanza deja al Perú?
LUIS GONZÁLES POSADA.- Los grandes derrotados
han sido los grupos extremistas, que a través de violencia, amenazas y bloqueo de carreteras fueron minando un sistema democrático
precario y haciendo imposible la gobernabilidad. Les resultó con Sánchez de Losada, a quien obligaron a renunciar, y después
intentaron hacer lo mismo con el presidente Carlos Mesa. Es decir, imponer sus ideas al margen de la legalidad, atemorizando
al Estado y sus instituciones, que durante un largo periodo retrocedieron ante el riesgo de un estallido social. Nadie puede
gobernar un país con una cuchilla en la garganta y atado de manos y pies.
LAG.- Ante ello la renuncia del presidente
boliviano, que finalmente no aceptó el Congreso....
LGP.- Fue una decisión inteligente,
porque si cedía a los reclamos extremistas Mesa hubiera terminado de rehén político de personajes como Felipe Quispe, líder
aymará, que llegó a decir que si el Parlamento no aceptaba su renuncia tomaría por asalto los cuarteles militares. Por el
momento ese grupo perdió la batalla y han quedado aislados, pero agazapados y listos para contraatacar.
LAG.- Pero esta ratificación presidencial
no significa que ha terminado la crisis boliviana.
LGP.- No, porque hay muchos puntos que
resolver. Por lo pronto, como respuesta a la crisis, se perfila un acuerdo en temas tan importantes como la Ley de Hidrocarburos,
elección de autoridades departamentales, descentralización y convocatoria a una Constituyente. Ese es el gran reto boliviano:
construir un proyecto nacional que estabilice el sistema político, que tenga una agenda con metas a cumplir y que los partidos
empujen el carro en una misma dirección. Sólo así quedarán arrinconados y fuera de juego los radicales.
LAG.- Una suerte de descanibalización de
la política...
LGP.- Así es, porque ese camino llevaba
a Bolivia a la destrucción, a la parálisis económica, a la pobreza en un mundo globalizado, interconectado, sumamente competitivo.
LAG.- De que manera nos afecta a los peruanos
lo que pasa en Bolivia.
LGP.- No nos interesa sustantivamente
porque el gaseoducto se embarcará por nuestros puertos, sino porque somos naciones vecinas, con historia y destino común,
por la unidad e integración sudamericana. Todo ello es mucho más trascendente que un pacto comercial sobre la comercialización
del gas.
LAG.- Sin embargo, en el Perú hay toma de
carreteras y muchedumbres que protestan en las calles ante lo cual muchos temen que se repita el caso boliviano....
LGP.- Hay diferencia notables, entre
otras porque el presidente boliviano tiene 52% de aprobación y Toledo un 10%. Pero si hay algunas similitudes que preocupan.
No estoy refiriéndome sólo al fenómeno de los cocaleros y a sectores indígenas largamente postergados. Apunto, más bien, a
que, como en Bolivia, los peruanos no tenemos un acuerdo nacional, un pacto de ideas, de propuestas, de programas, como ha
planteado Alan García con madurez y responsabilidad. Es decir, no esperar hasta el 2006 para concertar en temas como educación,
salud pública, seguridad ciudadana, agricultura, inversiones y tratados de libre comercio, sino hacerlo ahora, de inmediato,
porque estamos perdiendo extraordinarias oportunidades para captar inversiones y generar empleo. No se trata de pactos electoreros,
de candidaturas, sino de una alianza de programas.
LAG.- La propuesta de Alan García, sin embargo,
ha sido desestimada por otros líderes políticos.
LGP.- ...por ahora, porque hay incomprensión
y mezquindades, cuando no cálculos electoreros, como sucedió con el tren eléctrico, proyecto de enorme impacto social que
lo engavetaron quince años porque la había planificado e impulsado García. A quien perjudicaron no fue a Alan sino a 2 millones
300 mil pobladores del cono sur, de sectores populares, que demoran 1 hora y media en movilizarse desde Villa El Salvador
al centro de Lima, viajando en condiciones penosas. El próximo año, con el tren eléctrico en funcionamiento, podrán hacer
ese recorrido en 30 minutos, con comodidad y a bajo costo. Ese es un caso ilustrativo de canibalismo político que nunca más
debe repetirse en el país.
LAG.- Por eso un periodista argentino nos
decía que los peruanos nos tratamos como enemigos.
LGP.- Nunca un peruano puede ser enemigo
de otro peruano. Seremos opositores, discreparemos, pero jamás podremos ser enemigos. Los países salen adelante gracias a
la concertación. Así lo hicieron conservadores y liberales colombianos después de guerrear un siglo e igual ha sucedido entre
socialistas, liberales y demócratas cristianos chilenos, para ponerle dos ejemplos latinoamericanos. Por eso los colombianos
avanzaron económica y socialmente a pesar de los secuestros, el narcotráfico y las guerrillas y los chilenos ahora exhiben
un vigoroso desarrollo, un crecimiento sostenido, con exportaciones que superan los 33 mil millones de dólares al año, casi
el triple de las exportaciones peruanas.
LAG.- ¿Es Chile el modelo a seguir?
LGP.- Cada país tiene sus propias particularidades
y no puede ser copiado. Chile avanza gracias a la concertación política, porque han logrado entenderse en asuntos básicos
como el modelo económico y las inversiones. Mientras nosotros recién estamos discutiendo un Tratado de Libre Comercio con
Estados Unidos, Chile ya lo firmó hace más de un año, pero también lo han hecho con México, Corea del Sur, Canadá, los centroamericanos
y 25 países de la Comunidad Económica Europea. Y este año harán lo mismo con India, Nueva Zelanda, China, Japón, Singapur,
Malasia, Tailandia y otras naciones. Es decir, cuando nosotros suscribamos el pacto comercial con Estados Unidos, Chile tendrá
ejecutando acuerdos de libre comercio con cincuenta países.
Por eso debemos preocuparnos de concertar
una agenda básica hoy mismo y no esperar los resultados de las elecciones del 2006, porque estaremos perdiendo dos años claves
para nuestro desarrollo, para captar inversiones y crear empleo.
LAG.- ¿Avanzar
a pesar de la oposición de algunos partidos a la propuesta de García?
¿No es mucho optimismo?
LGP.- Hay que tener paciencia e insistir
en las ideas. Yo estoy seguro que este impasse se superará, porque es indispensable que hagamos política de alto bordo y no
sigamos con la política de cantina, de lodazal, donde priman escándalos, denuncias y agravios que nos conducen a la confrontación,
a la beligerancia y pérdida de tiempo. Ningún país crece y se impulsa sobre odios o venganzas y el APRA, partido viejo, con
abolengo, doctrina e ideología, con mártires, nunca ha hecho del odio una práctica política. Esa fue la gran enseñanza y el
legado de Haya de la Torre.
LAG.- Lo dice a pesar de que es evidente
un ofensiva contra el APRA...
LGP.-Hay grupos aprafóbicos, que medran
con el antiaprismo. Y en este punto tiene una enorme responsabilidad el gobierno, no sólo el FIM..
LAG.- ¿Porqué lo dice?
LGP.- ¿Cómo explica el nombramiento
de Julio Quintanilla como agente del Estado ante la OEA por el caso de los penales?. Quintanilla era el menos indicado, no
sólo porque no está capacitado profesionalmente para ejercer un cargo tan delicado, sino por sus antecedentes que lo descalificaban.
Fue candidato del FIM al Congreso por el Cuzco y en ese tiempo lanzó una campaña de ataques violentos contra el APRA y Alan
García. Luego de su derrota puso la tacha contra nuestro candidato. Como "premio" a esta penosa performance, a estos ataques,
Toledo lo nombró agente del Estado y desde hace tres años ataca a Alan y lo pretende involucrar penalmente. Una vez se lo
dije a Toledo, en una recepción, y su respuesta fue decirme que desconocía esos antecedentes... pero lo dejó en el cargo y
los ataques se multiplicaron.
LAG.- Volviendo al tema boliviano, ¿no cree
que otra semejanza con lo que pasa en Bolivia es el reclamo por más descentralización y por las promesas incumplidas?
LGP.- Si, estamos atrasados en descentralización
y en la reforma del Estado. Este gobierno es autista, anticoncertador, no ha definido un esquema de salida para los próximos
quince meses e incurren en gruesos desatinos que pueden precipitar enormes protestas sociales de consecuencias impredecibles.
LAG.- ¿La oferta de Toledo de entregar 100
soles mensuales a los más pobres es uno de esos desatinos....?
LGP.- En nuestro país hay 54% de pobres,
es decir unos 15 millones de peruanos, de los cuales entre 6 y 7 millones son extremadamente pobres. Han creado una enorme
expectativa en un proyecto fantasma, que no está configurado, que no tiene base estadística ni plan piloto, que no cuenta
con presupuesto ni saben como manejarlo. Recién están pidiendo información a brasileños y mexicanos para ver como resuelven
este problema.
LAG.- ¿Un anuncio precipitado, inconsistente?
LGP.- De corte electoralista, para ganar
votos, para asegurarse curules parlamentarias para Perú Posible y el FIM. Mientras hacen ese anuncio el ministro de Economía
avisa a los maestros que el gobierno no podrá doblarles el sueldo conforme prometió Toledo, porque dicen que no hay dinero.
Pero, al mismo tiempo, anuncian que darán estabilidad laboral a 70 o 80 mil personas de la administración pública, la mayoría
ingresantes con este gobierno. ¿Quién puede entender esos mensajes cruzados, contradictorios, alarmantemente torpes.?. Lo
que va a suceder es que se agudicen las tensiones y que las protestas se multipliquen.
LAG.-Por lo pronto los maestros anuncian
marchas y protestas por el incumplimiento de la palabra presidencial, que podría conducirlos a una nueva huelga nacional.
LGP.- Es que los maestros se sienten
engañados, burlados, porque desde hace cuatro años Toledo les garantizó que al final de su mandato les doblaría el sueldo
y ahora resulta que su ministro lo desmiente y dice que sólo llegarán al 60%. El ministro Kuczynski ha desautorizado al presidente,
le ha restado autoridad, y con ello decepcionado a miles de maestros. Este punto deben esclarecerlo de urgencia porque sino
el propio gobierno será responsable de una huelga que se debe evitar.
LAG.- ....En las regiones también hay una
gran decepción con la descentralización
LGP.- ...porque este gobierno hace el
mayor esfuerzo porque no avance, seguramente pensando que hay 13 presidentes regionales apristas. No les transfieren recursos
y competencias. Los ahogan económicamente e impiden, por ejemplo, que los jefes regionales puedan concesionar puertos, aeropuertos,
carreteras, tierras eriazas o abandonadas para captar inversiones y crear masivamente empleo. A los presidentes regionales
les han puesto camisa de fuerza, los tienen deambulando por los ministerios en reclamo de mayores recursos, de que les aprueben
sus planes de trabajo, de que les califiquen sus proyectos. Si Toledo no hace cambios sustantivos y ataca estos problemas
podría estallar una crisis de dimensiones semejantes a Bolivia, que tenemos que impedir responsablemente.
LAG.- ¿Cómo desentrampar este problema?.
LGP.- A través de la concertación, de
decisiones políticas. Lo que no mide Toledo es que los gobiernos regionales son una muralla de contención a desbordes departamentales.
Si esas murallas son perforadas, son desbordadas, se precipitan los estallidos sociales. Como en Bolivia no había descentralización,
porque hasta los prefectos los nombran a dedo, el gobierno se encontraba acechado y confrontando problemas cada vez más profundos
y que se expresaron en tomas de carreteras e instalaciones públicas Lo mismo sucede con los campesinos, con los agricultores,
a quienes este gobierno, ni el de Fujimori o Paniagua les ha dado apoyo sostenido.
LAG.- Esa es, sin duda, una de las grandes
discrepancias del APRA con el gobierno.
LGP.- Sí, claro que si. Yo no quiero
pensar que así como sucedió con el tren eléctrico, este gobierno esté castigando a los agricultores por ser el desarrollo
del agro una de las banderas fundamentales del aprismo y nuestro compromiso hacia el futuro. La agricultura es el único sector
que puede dar miles de puestos de trabajo rápidamente. Sin embargo, no hay decisión gubernamental para activar el sector y
hasta nuestro proyecto de Banco Agrario lo han convertido en una caricatura, afectando a miles de parceleros que están desprovistos
de financiamiento. Este es para nosotros un punto vital de concertación.
LAG.- Una pregunta final. El APRA votará
a favor de que se mantengan 16 sueldos para el sector estatal.
LGP.- Votará a favor de 14 sueldos como
máximo. Eso es lo justo. Y, tenga la seguridad, que ningún parlamentario cobrará más que 12 sueldos y dos gratificaciones.